"Para estar guapa debes primero sentirte guapa".
Es ya un secreto gritado a voces: La belleza no nace, se desarrolla y potencia en la persona, en sus actos, modales, gestos cuidados y (por supuesto) la apariencia física. La belleza es el cuidado integral en la persona, que combina aspectos individuales y globales.
Todos percibimos a la persona como un conjunto de sensaciones. Reconocemos la belleza no sólo por la estética de un rostro o una figura bonita. En la visión de nuestros semejantes influyen muchos aspectos, tanto de su personalidad como de su físico. Y es que no se trata sólo de apariencia, de estética, sino también de salud y bienestar: la belleza exterior comienza por el bienestar interior.
En el brillo del pelo o la suavidad del cutis intervienen factores como el cuidado exterior, la alimentación y la dieta, el estado de ánimo, el autoconcepto que tenga de sí mismo el individuo, etc. Por suerte en la actualidad son cada vez más los esteticistas que han sabido interpretar este mensaje y se han especializado en belleza partiendo del cuidado global de la persona. Por supuesto todos vemos la belleza de una forma integral, y una cosa es evidente: un cuerpo bello comienza por unos tratamientos bien organizados y planificados.
Los tiempos han cambiado y los consumidores exigen cada vez más servicios específicos y profesionales que en conjunto cuiden a las personas en todo su ser. Los profesionales de los Spa han incorporado esta filosofía a sus centros. Los conceptos de bienestar se unen a los conceptos de estética y belleza abriendo nuevas puertas en el desarrollo de todo un ritual de tratamientos que llenan de magia los momentos dedicados a embellecerse.
La belleza según la edad
Cada etapa de la vida nos exige determinados cuidados con respecto a nuestra salud y belleza. Cuando tenemos 20 años luchamos contra las pequeñas imperfecciones; al pasar a la base de los 30, tratamos de disimular un aspecto cansado, a los 40, intentamos que el maquillaje borre el paso del tiempo. A continuación, unos pequeños consejos que debemos considerar para mantener la piel bella y hermosa:
Base 20
Generalmente la piel a esta edad es mixta, lo que significa que puede ser grasa en la zona media del rostro y deshidratada en las otras zonas. Por ello es importante, hidratarla y tratar la zona con problemas. Julia aconseja aplicarse una máscara purificando una vez por semana la zona T (zona mediana). Después de desmaquillarse (por la mañana y por la noche), es indispensable utilizar un tratamiento hidratante. Aplícate una crema no comedógena. Es importante conocer tu tipo de piel (pide consejo a tu médico o dermatólogo). "Son muchas las jóvenes que ignoran todo sobre su piel y que utilizan tratamientos inadaptados" explica la maquilladora.
Base 30
Las mujeres una vez llegada la base de los 30 se conocen mas, por lo tanto saben cuidarse mejor la piel y también son más expertas en maquillaje. Muy activas, disponen de poco tiempo para ponerse guapas. Por ello, buscan trucos rápidos y eficaces" . También, en esta época empiezan a aparecer los primeros signos de la edad. Por lo que hay que adaptar los tratamientos a las necesidades de la piel. Da preferencia a los sueros, a las máscaras nutritivas y no te olvides de aplicarte un contorno de ojos por la mañana y por la noche.
Base 40 a +
Cuando llegamos a los 40 nuestra piel sufre de pérdida de agua y su firmeza se intensifican. Por lo que es necesario actuar. Podemos utilizar productos apropiados de manera regular y adoptando una buena higiene de vida. Los 40 también tienen sus ventajas: "a partir de los 40, no es raro ver cómo las ojeras han desaparecido. Las mujeres disponen de más tiempo para ellas mismas; se conocen mejor y no tienen miedo de ser sexy".